LO MEJOR DE MÍ

Mi nombre es Tatiana, soy de el Tambo; un pequeño pueblo que queda aproximadamente a 45 min de pasto, donde a pesar de no haber tanta tecnología no tiene nada que envidiarle a otros pueblos; debido a que la alegría, honradez, respeto y solidaridad de su gente son su carta de presentación.

Hace aproximadamente un año y medio, ingrese a la Universidad Mariana a cursar enfermería; pero ese día que había soñado tanto tenía un sabor agridulce, por una parte significaba un gran logro que visualizaba muy difícil conseguir; pero por otro lado tenía mi corazón roto y lleno de dolor por que había tenido que alejarme de la persona a la que más amo en mi vida y que es mi motivación mi MADRE.

Recuerdo tanto el día anterior; cuando no quería sepárame de ella ni por un minuto y momentos antes de viajar me miro y con lágrimas en los ojos me dijo: “hija, dejarte partir lejos de mi es lo más difícil que he hecho; contigo te llevas parte de mi corazón, me siento tan orgullosa de ti, te quiero mucho, sé que es por tu bien, por buscar un mejor futuro,” me abrazo de tal manera que me estremeció a lo más profundo, llore junto ella queriendo decir “no me quiero ir”, “no me quiero ir” . Pero esos recuerdos no tan agradables por los que hemos atravesado me impulsaron a soltarla, volví mi mirada le dije: “mami te amo” me regresé le di un abrazo, un beso y partí.

Desde entonces no ha pasado ni un solo día en que no piense en ella, en que no cierre los ojos y me la imagine y trate de abrazarla. Pero me encuentro con mi triste realidad y es que no la tengo cerca, por ello lo primero que hago al llegar a casa; es soltar mi maletín y abrazarla muy muy fuerte. Ese abrazo me da fuerzas para seguir adelante con mis estudios y para aportar lo mejor cada día a la profesión que elegí ejercer toda mi vida.

Lo más hermoso, es cuando tu paciente te dice: “hijita, gracias por todo; tu eres como un angelito que mando mi Dios para cuidarme y sentir que no estoy sola”,eso te llena tanto que piensas que todo lo que haces habrá valido la pena; no solo por conseguir una mejoría significativa en cuanto a su salud, si no también haber logrado que ese señor o señora te dé una sonrisa.